Abezi-Thibod

Uno de los príncipe infernales que rigen Egipto, quien luchó contra Moisés y endureció el corazón del Faraón contra este. De acuerdo al Testamento de Salomón, era hijo de Beelzebub.

Nombre: Abezi Thibod

Edad: tiene unos 400 años, aunque aparenta 17

Sexualidad: bisexual

Estatura: 1.65

Raza: Demonio

Ocupacion: ladrón

Armas: Su cola de punta de flecha la cual usa como látigo al separarla de su cuerpo, y sus pulseras con filo de diamante

Habilidades: tiene la habilidad de dominar las mentes débiles a su antojo para que hagan cosas que él no quiere hacer, además de poder atravesar superficies duras como la roca, madera o metal para poder escapar de lo que sea

Lista de Ataques:

Disco: Lanza una de sus pulseras como si se tratase de un disco volador para poder cortar cualquier cosa o a cualquiera

Disco espiral: De similar función que el primero pero está vez lanza sus dos pulseras para provocar un mayor daño.

Látigo sombra: desprende su cola de su cuerpo y la usa como látigo atacando más que nada con la punta de está

Aullido del infierno: Es un llamado a su “Mascota” Cerberus, que consta de un aullido similar al de un perro para hacer aparecer a la bestia que atacara a su victima devorándole hasta dejarle en los huesos, o robara lo que sea para su amo

Debilidades: Tiene 4 debilidades muy marcadas:

El agua: no puede recibir chorros muy cercanos o fuertes porque eso le impide atravesar las superficies.

El frio: no puede estar mucho tiempo al frio porque sus fuerza se disminuye de sobremanera por la hipotermia

Que le toquen sus cuernos: esto le produce una excitación fatal que le deja a merced de quien sea

Que le amarren con sogas de cuero de cordero en una iglesia: esto neutraliza sus poderes como demonio al ser un animal sagrado, y el edificio también

Apariencia Física: Con su disfraz de humano es de cabellera castaña corta y lacia, piel tostada y cuerpo esbelto, no muy delgado. Ojos rojos como la sangre, rasgados; labios finos y sonrosados; piernas largas y manos con dedos largos y delgados como los de un pianista. En su forma de demonio muestra dos cuernos blancos curvos y grandes, pero mantiene la apariencia bella de su forma humana

Personalidad: un perfecto hijo de la…vecina. Sarcástico, atrevido, y sin ningún tipo de vergüenza o moral. Es capaz de robarle al mismísimo Dios si le dejaran. Siempre le podrás ver con una sonrisa desafiante en los labios y con una actitud de “nadie puede conmigo”. No conoce para nada el significado de la palabra pudor, para él todo se puede cuando quiere y en donde quiere, le encanta llamar la atención y provocar escándalos tan grandes como fuertes.

Gustos: Un buen trozo de carne cruda, el oro y las joyas; y , obviamente, el escándalo

Disgustos: Que le atrapen en pleno escape, y que le echen agua…ODIA el agua

Transformación: generalmente está con forma de niño, pero, hay ocasiones en las que toma su forma de demonio con cuernos y la cola con punta de flecha

Breve Historia:

Nació en lo más profundo del infierno hace 400 años en donde vivo y creció aprendiendo de todo, acudiendo a llamados de los humanos que querían hacer pactos por alguna u otra cosa, aprendiendo a saborear el dulce sabor de la codicia humana.

Un buen día fue invocado por un hombre que anhelaba tener en sus brazos el amor de un hermoso joven. Abezi, al ver esto sintió un nuevo sabor: el de la lujuria, y no dudo en saborearlo llegando al mundo humano. Tomo la forma de este joven matándolo antes, para evitar que se creen conflictos, devorando cada partecita del muchacho hasta dejar solo los huesos los cuales se los dio de juguete a su mascota. Apareció ante el hombre con la apariencia de el muchachito, desnudo, solo cubierto con un manta cual perdido. El hombre en ese momento lo tomo sin pensar que estaba en plena puerta de su hogar a vista y paciencia de todo su pueblo que se horrorizo al ver este acto de impureza, mientras el demonio disfrutaba de todo lo que veia, aquellas sensaciones nuevas y embriagantes como era el escándalo, la lujuria, todo aquello que le llegaba le estaba gustando.

Después de este incidente, aquel hombre fue considerado un paria, un ser indeseable por cometer ese acto en la vía pública y con un muchachito. El demonio disfrutaba tanto que, por un tiempo le siguió el juego a su victima humana, hasta que se aburrió de este hombre y empezó a mentir diciendo que había sido secuestrado por él y que siempre le violentaba y que no sabía donde estaba. La apariencia inocente conmovió a las mujeres del pueblo donde el demonio había llegado, y a los clérigos también, quienes, movidos por el pueblo, apresaron al hombre y ajusticiándolo como la ley pedía.

Abezi fue entonces albergado en el monasterio del lugar en donde sedujo a un joven sacerdote a su gusto, tomándole cuantas veces quiso saciándose del sabor de la lujuria de un inocente, y dejándose tomar también por este saboreando la lujuria desde todos sus ángulos, hasta que por fin también se aburrió de este joven, llevándolo a cometer el peor acto de impureza: Fornicar en el templo. Los sacerdotes mayores quedaron horrorizados con este hecho puesto que escucharon los fuertes gemidos de Abezi, quien, de nuevo con el gesto inocente, engaño a todo diciendo que el joven sacerdote le había violentado, siendo este clérigo juzgado según la ley clerical y muerto en tortura.

Un tiempo después, Abezi decidió partir de ese pueblo que ya no le satisfacía en nada, ya que había perdido el atractivo que tenia, y decidió viajar por el mundo humano hasta llegar a un hermoso lugar donde decidió quedarse.

Finge ser un niño común y corriente de 17 años, que solo “pide” limosnas en la calle, aunque también roba de vez en cuando a las personas que estén muy cerca de él atravesando sus ropas y sus carnes (esto en las mujeres para robarles los aretes sin que se den cuenta) y tomar cualquier alaja que le guste

Extra: siempre va acompañado de su perro, Cerberus, quien también cuanta con un par de cuernos y una cola con punta de flecha, las cuales, Abezi esconde con una tela o lo que encuentre para evitar que los demás vean a su can