
Cruce entre vampiro y fantasma. Pálido como un cadáver, tiene una pasión insana hacia éstos, tanto que merodea por los cementerios en busca de muertos frescos del día. A menudo están tan impaciente de zampárselos que participa en los funerales de su futura comida. A falta de cadáveres se contenta con vivos, mejor si son niños. En este caso se vuelve invisible para coger por sorpresa a la víctima proyectada. Si te encuentras por sorpresa junto a él, no te asustes y lánzale un balón. Le gusta muchísimo jugar, porque en el fondo continúa siendo un chiquillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario