viernes, 27 de febrero de 2015

ATENA PALAS


Después de Hera no había diosa más importante para los griegos que Atena. Conocemos por sus nombres que varían, aun sin calificativo: Además de dado arriba, y su forma alternante Atene, tenía el de Atenaia, Atana, Palas y muchos con calificativo que se darán abajo.

Era una diosa prehelénica, con seguridad casi absoluta. Protectora de la ciudad y el pueblo, con su soberano a la cabeza, es lo que parece insinuar la documentación arqueológica y gráfica de Micenas.
Al principio parece tener aspecto bisexual, como otras culturas sucede, cuando se intenta acumular en un solo ser mítico la múltiple riqueza de los atributos. Era guerrera, pacífica; era tutora de los hogares, era destructora de los pueblos; era amparo de los sabios y artistas, patrocinadora de jueces, defensora de derechos y justicia,  y era también la que castigaba con crueles tormentas al malvado, pero defendía al delincuente que había caído ofuscado por la pasión, y vencido por un principio más alto. Basta recordar el caso de Orestes.
Hay otra implicación en su culto: era también tutora de las aguas. De esta base dimana su nombre de Tritogenia. Creen los más de los sabios que el prefijo tri- es una vieja raíz de otra lengua y tiene que ver con el agua.
Tiene como carácter la virginidad. El que la llamaran Madre los de algunas ciudades nada significa. Era en el sentido de su ejercicio de funciones maternales.
Como numen de la guerra tiene su sitio frente a Ares. Es la parte femenina que ha de entrar esta tremenda y necesaria epopeya de defensa y ataque de la humanidad en todo tiempo. En la guerra tienen más que el campo de la fuerza valor directamente, el de la mente y discreción. Hoy diríamos, con términos naturalmente, que Ares le quedaba la técnica y a Atena la estrategia y la táctica militar.
Patrocinadora de la industria y el arte se deja ver porqué. Toda arte supone inteligencia y pericia. La primera  se trae de natural, la otra se adquiere por el ejercicio. Y los atenienses artesanos y artistas hallaron en ella modelo y amparo. Varios mitos que se darán abajo, hacen ver su relación legendaria con hechos de artesanía o bellas artes. Artes femeninas, como la de hilar, tejer, bordar, era natural que se le dedicarán; pero también se les dan los de la platería, escultura, pintura y subiendo más alto, la misma filosofía y poesía hallan en Atena protección y luz.
No entra en el plan presente hacer un paralelo con divinidades similares de otras culturas, pero es fácil señalar casos como el suyo en Egipto, Asiria, Libia, Indostán y en nuestro antiguo México.

Voy a resumir ahora los mitos populares, recogidos  por poetas y filósofos que ayudan a perfilar su imagen. No es posible darlos a todos, sino en obra especial, y en otros artículos irán apareciendo otros.

El de su nacimiento es el primero. En la versión pelásgica nace en Libia, junto al lago Tritonio. La hallan, la crían y la hacen fuerte tres ninfas de Libia que andan vestidas con pieles de cabra.
Jugando un día con Palas, accidentalmente la mata y desde entonces toma su nombre como  suyo propio. Va a Grecia y el sitio primero que habita es Atenas.
Muy diferente es el mito netamente helénico.
Varían muchos datos:
Su padre fue Palas, un gigante de forma caprina,  con alas, que después  de nacida, intentó violarla.
Su padre fue Itono, que fue muerto por su hija Yodama por que ella lo dejó ver la cabeza de Gorgona.
Su padre fue Poseidón, pero ella no quiso ser su hija y acudió a Zeus para ser adoptada.
La versión más corriente era esta:
Zeus se enamoro de Metis y la persiguió de todas partes, aunque ella se iba mudando en varias figuras. Al fin pudo aprisionarla y la dejó grávida de un hijo. Esta criatura fue niña y dijo el oráculo que si había otra más tarde, sería varón que destronaría a Zeus. Cuando Metis  hubo concebido, Zeus la adormeció  y se la tragó. Pasado el tiempo estaba dolorido de la cabeza, y al fin corrió al borde del lago Tritonio. Allí le golpearon la cabeza los dioses y le rompieron el cráneo: Atena brotó de entre la herida.


Otros mitos:
Los atributos que se atribuyen a Atena son entre otros: la flauta, la trompeta de guerra, el arado, el yugo, con la coyunda, la brida, la carroza, tanto de deporte, como de uso industrial,  el barco y la alfarería,  en toda su extensión.  La ciencia de los números y el arte doméstico, telar, huso, agujas, la cocina y sus artificios.
Hubo muchos dioses y semidioses que ansiaron sus nupcias: a todos se negó esquiva. En la guerra de Troya  se necesitaron ciertas armas y ella las pidió a Efesto. Esta se negó a recibir paga, indicando que la paga sería ella misma. Ella entra a la fragua y él trato de ultrajarla. El Dios en su ansiedad se derrama antes de tiempo y la diosa toma su simiente en lana y la arroja al suelo. Cayó en la tierra y ésta quedó fecundada en forma maravillosa.
De esa fecundación nació Erictonio, mitad hombre y mitad serpiente. La tierra declaró que no era hijo suyo, al igual que Efesto. Atena por su parte tomó a su cargo al niño. Lo escondió en un cesto  y lo dio a cuidar a Aglauro, la hija mayor de Cécrope, rey de Atenas. Este que era hijo de la tierra y también mitad hombre y mitad serpiente, adoptó al niño.


Atena es muy generosa. Un día la vio Tiresias bañándose y ella tendió sus manos sobre la cara del curioso y lo dejo ciego. Pero le dio en cambio, el don de adivinar el futuro.
Una de las más curiosas historias es la de Aracne. Esta era una princesa de Lidia,  muy famosa por su arte y tintura y bordado. Dijo una vez que ni Atena podía competirle. La diosa irritada se dispuso a acabar con ella. Uno de los raros mitos de venganza de ella es éste. Mudó a la princesa en araña y la condenó a hilar perpetuamente.

Cuando el gran arquitecto Crecops construyó una gran ciudad en el centro de Ática, Atenea y Poseidón se disputaron su protección, por lo que se sometieron al juicio del resto de los dioses entregando cada uno de ellos algo que favorecería el desarrollo de la urbe.
Poseidón, golpeando el suelo con su tridente, hizo brotar un cabello representante de la guerra, mientras que Atenea hizo aparecer el olivo, como símbolo de la paz; los dioses consideraron que la ofrenda de la diosa era más necesaria para una ciudad como Atenas, convirtiéndola en la diosa epónima de la capital de Grecia clásica.
Atenea, como la mayoría de las diosas, se caracterizaba por ejercer una venganza  rápida sobre los que la ofendían; así, destruyó gran parte de la flota griega que debía de regresar de la guerra de Troya, por que el contingente griego había osado profanar uno de sus santuarios, escondiendo allí a Casandra. Además acabó con alguna de las mortales que desafiaron sus habilidades, como Aracne.


 La diosa recibía tributo bajo diferentes formas: Atenea Niké, como diosa victoriosa de las guerras protagonizadas por los atenienses o asociada a las batallas, Palas Atenea, nombre que surgiría después de que la diosa venciera y desollara a uno de los gigantes, Palas, con los que se enfrentaron los dioses del Olimpo.

martes, 24 de febrero de 2015

HERMES





En este dios hallamos también elementos de las culturas anteriores a la venida de los indoeuropeos y los traídos por ellos. El sincretismo es complejo en extremo y daré, al relatar los mitos más importantes, las reflexiones que se ofrezcan.
Hijo de Zeus y Maya, nace en una caverna del monte Cilene, la madre lo deja bien envuelto en sus pañales y ate la admiración de todos, se transforma en un niño que salta de la cama y se va en busca de aventuras. Llega a Pieria, en donde Apolo criaba una gran manada de bueyes y se propone robárselos.  Para que el rastro no lo descubra, hace unas como sandalias de corteza a las pesuñas de las bestias y arrea con ellas, andando la noche entera. Cuando Apolo se da cuenta de la perdida de su ganado  va por todos rumbos buscando. Llaga hasta Pilos, por el poniente y hasta Orcomenos por el oriente, sin descubrir nada. Desesperanzado ofrece una recompensa a quien le descubra al ladrón.
Sileno con sus sátiros, interesado por la recompensa, comienza a busca, con el mismo resultado: nada pudo hallar. Cuando un grupo de sátiros pasaba por Arcadia hoyo el mugido de los bueyes y una agradable música que salía de una caverna . La  ninfa Cilene le dice que ahí está  el niño más maravilloso que halla visto y ella le sirvió de nodriza. Había fabricado un instrumento de caparazón de armadillo y tripas de vaca con el cual adormecía a su madre.

— ¿De dónde esas tripas de vaca?  preguntaron los sátiros

Pero advierten un montón de pieles amontonadas a la puerta de la cueva Ha sido un robo  exclaman ¿Un robo este niño tan pequeño? responde la ninfa.
Hubo un gran altercado entre ellos y en ese momento sobreviene Apolo,  que acaba de comprender quien ha sido el ladrón de sus bueyes. Un  ave que veía  socarronamente hacia la cueva le dio el norte. Y entra furioso y despierta a Maya para decirle que su hijo es un ladrón.
Vaya tontera  dijo Maya… mira que pequeño es: imposible que haya cometido el delito que le acumulas.
Apolo toma las pieles y al chico y lo lleva al Olimpo a presentarlo a su padre, con el cuerpo del delito en las manos.
Zeus se resiste a creer que  su hijo tan pequeño sea el ladrón y no quiere admitir la falta. Pero al fin Hermes queda convicto.
— Bien, dijo. Tomo tus bueyes. He aprovechado solo dos para hacer el sacrificio a los Doce Dioses.  ¿Cómo doce?
dice Apolo. ¿Quién puede ser el doceavo? Yo soy dijo Hermes, y como tenía hambre, he comido la parte que me corresponde y he quemado lo que quedaba.
Dicen que este fue el primer sacrificio hecho en el mundo.
Regresaron lo dos dioses al monte Cilene y Hermes dio las gracias a su madre y le ofreció algo que guardaba en una piel enrrollada.
¿Qué guardas allí?  dijo Apolo
—Mira lo que es respondió Hermes. Y saco el instrumento de su invención, ósea la concha de armadillo con las cuerdas de tripa de res. Se puso a tocas una dulce melodía  con el pectro que también el había inventado. Su canto alababa a Apolo y lo llenaba de tales elogios que el dios quedo conmovido y perdonó la ofensa. Fue por delante Hermes, tocando su instrumento y tan dulcemente cantando que Apolo iba extasiado. Lo llevó a Pilos y allí le entregó los bueyes que faltaban.
Ah, pícaro  dejo Apolo. Dame la musical cítara y quédate con los bueyes.
Convenido dijo Hermes Y entregando a Apolo su instrumento, se guardó los bueyes.
Los bueyes se pusieron a pastar, hambrientos como estaban de estar recluidos en cuevas. Y entre tanto Hermes cortó cañas y forjó una flauta y se puso a modular dulces tonos.
Apolo queda de nuevo extasiado con el tono y la melodía. Y vuelve a decirle:
Malvado, dame esa flauta y te daré mi cayado de oro con que gobierno mis bueyes. Y desde ahora se te concede se el guardián de todos los rebaños.
Eso no, — respondió Hermes. Mi flauta vale mucho más que tu cayado: Haremos un trato: yo te doy la flauta y tu me enseñas a formular oráculos. Eso vale mucho más que la música.
Yo no puedo darte ese arte, sino que debes ir a mis nodrizas  en el Parnaso. Ellas, que son las Trías, te enseñarán a adivinar sirviéndote de guijarros.
Se pusieron de acuerdo y la emprendieron nuevamente  hacia el Olimpo. Dieron cuenta a Zeus de todo y el dijo que Hermes en lo sucesivo debía respetar la propiedad ajena. Y también  no decir mentiras. Quedó complacido de la astucia  y la frivolidad de su nuevo vástago y le ofreció darle alguna encomienda en el Olimpo.
Hazme el mensajero divino  dijo Hermes. Yo te prometeré no tocar lo ajeno, no decir mentiras. Pero tu tienes que darme el ejemple haciendo otro tanto.
Es mucho decir dijo Zeus pero todo te otorgo. Tu serás el mensajero de los dioses, presidirás los tratados, lo mismo públicos que privados, fomentarás el comercio, custodiarás los caminos y serás el amparo de los viajeros en todo el mundo.
En señal de sus oficios le dio un bastón con cintas, para que todo el mundo lo respetará , un sombrero de alas anchas para defenderse de la lluvia y unas sandalias con alas para que volara más que el viento.

Ingresó a la familia divina los dioses le enseñaron el modo de sacar el fuego con el frotamiento de dos maderos.
Como lo había dicho Apolo, las Trías le enseñaron a adivinar con el juego y rejuego de las matetanas.
El por su cuenta invento el juego de la taba y de los dados y también la adivinación por medio de el.
Hades a su vez  también le dio cargos. Tenía que ir a a anunciar a los que estaba ya cercanos a morir con su bastón de oro y blandirlo repetidas veces ante sus ojos.
Hay mitos menores:
El enseño a Parcas a formular el alfabeto. Inventó la astronomía, la escala musical, el arte del pugilato y en general los juegos deportivos, los pesos y medidas y la elaboración del aceite y el cultivo de la oliva.
La lira o la cítara que inventó Hermes tenía siete cuerdas, o tres,  según otras fuentes. Algunos ponen cuatro,  por las estaciones del año y los puntos cardinales. Apolo  sería el que aumento hasta siete.
También Hermes sucumbe a la programación de la vida humana.
Equión, heraldo de los Árgonautas.
Autólico, ladrón insigne.
Dafnis, que inventa la poesía bucólica.
Este fue expuesto por su madre en un  plantío de laureles en la montaña de Hera. Pan le enseñó a tañer la flauta y Apolo se enamoró de él. Artemis lo llevaba en sus cacerías  para que la deleitara con su música.
Esta historia casi popular entraña varias ideas antiguas, es probablemente un dios fálico,  y la rápida evolución en que recién nacido llega a varoncito es un símbolo sexual muy fácil de percibir.
En época tardía  llegó a tener auge su culto y se le dedicaron algunos misterios, lo mismo que el patronato de los magos. Dio origen a una forma de simbólica filosofía que llaman hermética.

Hay que tener en cuenta, aun que forma sumaria, la forma de Hermes Trismegistus, que dicen ser una visión mal hecha del egipcio Tot el muy grande. Se le atribuye la invención del alfabeto, la magia  en general y algunos modos de adivinar y también filosofías  ocultas. Sale de nuestra esfera.




Cihuateteo

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