miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL GATO Y OTRAS SUPERSTICIONES

En España se dice que una persona afortunada tiene siete vidas como los gatos.
  • Según la creencia popular el matar un gato o sus crías trae mala suerte, de aquí que algunos prefieran pagar a otros para que los maten en caso de ser muy necesaria su desaparición.
  • Soñar con un gato es de mal agüero.
  • En algunas regiones del sur de Estados Unidos todavía se piensa que, si se permite a un gato acercarse a un cadáver humano, una horrible desgracia caerá sobre la familia del difunto.
  • En Sicilia, un gato negro representa el mal de ojo.
  • En Kentucky existe la creencia de que la visita de un gato negro a una casa es señal de buena suerte, excepto si decide quedarse, en cuyo caso significaría infortunio.
  • En la Gran Bretaña del siglo XIX, el que un gato negro se paseara por delante de unos novios a punto de casarse representaba felicidad y fecundidad para los contrayentes.
  • En el pasado, los marineros consideraban que traía buena suerte tener un gato negro a bordo, aunque no se podía pronunciar la palabra "gato", pues hacerlo acarrearía grandes desgracias.
  • Las mujeres de los marineros solían tener un gato negro en casa para asegurarse de que sus maridos volverían sanos y salvos.

Pero más allá de todas estas creencias, puedo decir con certeza que el gato una vez que te adopta como su amigo, será sin duda tu mejor y más fiel compañero, dándote muestras constantes de su inmenso cariño...

EL GATO NEGRO


La dualidad del gato como símbolo de la divinidad y de la representación demoníaca, dio lugar a que en las supersticiones relacionadas con él se le considere representante de la mala o la buena suerte, según la circunstancia o lugar en que naciesen.
Se dice que un gato negro es realmente un vaticinio nefasto, si se cruza en el camino de una persona de derecha a izquierda. También que pierde este carácter de maldad si tiene un lunar blanco en alguna parte del cuerpo.
Existen pueblos en que el encuentro de un gato negro camino de la iglesia el día de la boda da buena suerte, mientras que en otros es símbolo de desgracias conyugales.
Se cree que el gato negro trae buena suerte en los juegos de azar, sobre todo si se toca alguno antes de que empiece el juego.
También se cree que tener un gato negro en casa es símbolo de buena fortuna.
Otra superstición mantiene que encontrarse un gato (no importa el color, sino la dirección) viniendo de cara por el camino trae buena suerte, mientras que verlo de espaldas trae mala suerte. Asimismo, es de buen augurio que un gato nos adelante en el camino.
Cuando un pescador sale de pesca, considera de buen augurio que un gato le preceda, pero muy malo si se le cruza en su camino.
La gente del mar suele estar muy atenta al comportamiento del gato a bordo. Es tradición popular que si el gato corre, juega o salta pronostica tormentas y galernas; si se arroja el gato por la borda o es ahogado en el mar sobrevendrán calamidades al navío y su tripulación.

EL GATO Y LA BRUJERIA


En la tradición Celta se relata que las brujas consideraban como sus mejores amigos a los gatos erizos, en especial los de color negro. La Bruja utilizaba a su gato, como su sirviente mensajero o secretario y también se decía que era alguna persona transformada por un conjuro, doblegando su voluntad.
Durante la Edad Media nace la falsa creencia de considerar al gato negro como de mal agüero, por pensar que cumplían mandatos de las brujas y esto dio lugar a que los fanáticos sacrificaran a miles de estas bellas e inocentes criaturas. En otros continentes como el Africano los brujos de las tribus zulúes preferían a los gatos de color cobrizo en lugar de los negros.
Según cuenta la leyenda, en el Arca Noé, los ratones se reproducían de una manera alarmante, haciendo peligrar las provisiones por lo que Noé preocupado solicitó ayuda del Señor, quien le indicó que debía acariciar tres veces la cabeza del león. Noé hizo lo que Dios le dijo y el león estornudó surgiendo de sus fosas nasales una pareja de gatos que restablecieron de inmediato el equilibrio en la embarcación.
El gato es un felino cuya historia y origen se remontan al antiguo Egipto. Los egipcios inoculaban a los gatos algunas gotas de su sangre para protegerlos de las enfermedades y los malos espíritus. Estaba prohibido matar a un gato, y la pena por hacerlo era de muerte, era tanto el respeto que existía por este noble animal que cuando el gato moría los egipcios se afeitaban las cejas en señal de duelo.
Los gatos eran animales salvajes que comenzaron su proceso de domesticación hacia el año 3000 a. C., debido a la abundancia de ratones que pululaban en los silos de grano que existían en Egipto. El gran valor del gato como cazador de ratones hizo que los egipcios intentasen y lograsen su convivencia doméstica, pese a lo cual el gato no perdió su status divino. La religión del antiguo Egipto incluyó el gato entre sus símbolos sagrados, estaba considerado como la reencarnación de los dioses en el trance de comunicarse con los hombres y manifestarles su voluntad.
La misma belleza del animal hizo que la diosa Bastet, símbolo de belleza y fecundidad, fuese representada con cabeza de gato. Fue tal la adaptación del gato a la vida cotidiana de los egipcios, que su muerte era motivo de duelo familiar; Herodoto, en Los nueve libros de la Historia, manifiesta que los moradores de la casa se rapaban las cejas en señal de duelo. Tras su muerte, su cuerpo se embalsamaba y momificaba en locales sagrados, y en el lugar de su enterramiento se colocaba junto a ellos ratones embalsamados. En 1890 fueron halladas en la ciudad de Bubastis amplias necrópolis con más de 300.000 momias de gatos.
Los griegos, conocedores del valor del gato como cazador de ratones, intentaron comprar una pareja para hacerlos criar en Grecia; dada la naturaleza sagrada del gato los egipcios se negaron a esta transacción. Pero los griegos, a pesar de este argumento o quizá debido a él, robaron una pareja que llevada a Grecia extendió la raza al resto de Europa.
Para los antiguos griegos, el origen del gato se remontaba a Artemisa, diosa de la caza, que había dado vida al gato para poner en ridículo a su hermano Apolo, que previamente había creado al león para asustarla.
Otra leyenda explica porque los gatos tienen su cola doblada, los gatos siameses tenían la misión de proteger las ánforas llenas de oro en los templos dedicados a las divinidades. Estos animalitos cumplían tan bien su tarea que de mirar la vasija sus ojos se volvieron estrábicos, y como sujetaban firmemente las asas con su cola esta tomó la forma que le conocemos.
Por otra parte los Celtas creían que los ojos de los gatos representaban las puertas que conducían hacia el reino de las hadas.
Entre los galos, se castigaba la muerte de un gato con el equivalente de una oveja y su cordero, o a la cantidad de trigo necesaria para cubrir completamente el cadáver del gato suspendido por la cola, con el hocico tocando el suelo.
Los gatos llevaron una existencia más que placentera hasta que la Iglesia, hacia mediados del siglo XIII, comenzó una terrible persecución contra ellos, considerándolos como símbolo del diablo y cuerpo metamórfico de las brujas.
El gato aparecía ligado al paganismo de la Edad Media a través del culto de la diosa Greya, diosa del amor y de la curación según la mitología nórdica. Esta diosa guardaba en su jardín las manzanas con las que se alimentaban los dioses del walhalla y en su iconografía aparecen dos gatos tirando del carro de la diosa y, como dice Julio Caro Baroja, una tergiversación de origen mítico es la de "confundir al animal que acompaña a un numen o divinidad con la divinidad misma". Por ello, el gato se convirtió en la base de las "purificaciones" de la Iglesia.
El aniquilamiento de los gatos fue de tal magnitud que cuando la peste negra azotó Europa en el siglo XIV, causando más de veinticinco millones de muertos, apenas sí quedaban ejemplares para luchar contra las ratas, principales propagadores de la enfermedad. Y sin ninguna duda, la plaga fue tan devastadora debido al desenfrenado exterminio de los gatos. La Iglesia alentó de tal forma la persecución de los gatos que llegó a convertirse en espectáculo la quema de estos pobres animalitos en las hogueras de la noche de San Juan.
En el siglo XIV, el Papa Clemente decidió acabar con la Orden de los Caballeros Templarios, acusándoles de homosexualidad y de adorar al demonio en forma de gato.
En el año 1400, la especie estuvo a punto de extinguirse en Europa. Su existencia se reivindica a partir del siglo XVII debido a su habilidad para la caza de ratas, causantes de tan temibles y desoladoras plagas. A partir del siglo XVIII el gato vuelve a conquistar parte de su antiguo prestigio, y no sólo se utiliza como cazador de roedores e insectos, sino que su belleza lo hace protagonista de cuadros, muy especialmente de los de la escuela inglesa, y de motivos escultóricos.
Para controlar a las ratas a bordo de los barcos, los armadores del siglo XVIII decidieron embarcar gatos. Allá donde naufragaban los barcos, los gatos solían escapar con vida. Esto explica cómo estos felinos han llegado a lugares tan dispares como la isla de Marion, en la zona subantártica, o a las Galápagos.
La historia de la brujería en el País Vasco relata un sin número de anécdotas sobre la transformación de las brujas y brujos en animales. Todas son de índole similar. En una de estas historias la protagonista, cansada de que un gato se bebiese la leche recién ordeñada todas las noches, esperó al animal y consiguió en su persecución herirle en una pata. Al sentirse herido el animal gritó como un ser humano. Al día siguiente una pobre vieja, considerada como bruja, amaneció herida en una pierna lo que acrecentó más aún esta creencia.


HALLOWEEN AYER Y HOY


Hola! Gracias por haber venido, estaba esperándote... pero no te quedes ahí!! Pasa, pasa y ponte cómodo, siéntate... quieres tomar algo? Tal vez alguna infusión? Bien, bien... ahora que estás aquí, tal vez quieras escucharme y saber un poco más de esta fiesta, no? Cómo que qué fiesta? No has visto el cartel a la entrada? No me has visto a mí al recibirte? Creo que está todo claro, yo soy una pequeña bruja... coqueta, sí, pero brujita también... y este es el lugar donde les explico a mis visitantes lo que sé del Halloween... Así que lo dicho, bienvenido, siéntate... y escucha..................

El origen de la fiesta de Halloween se encuentra mucho tiempo atrás, en la celebración celta del Samhain, que se hacía en las islas británicas y en la Bretaña francesa, lugares donde la cultura celta tuvo más fuerza.

Es el día en que comienza el invierno para los celtas, y poco después se celebra el nacimiento del nuevo año. La tradición dice que al comienzo del invierno, la frontera que separa este mundo del Otro (el que entenderíamos desde aquí como mundo de los muertos) se debilita, facilitando los contactos entre ambos mundos. La barrera recibe el nombre del Escudo de Lugh, el dios solar, y la tradición puede tener que ver con que, de hecho, al principio del invierno el día y la noche parecen estar más cercanos, y también el sol parece más débil, su calor se siente menos... así que se explica que su Escudo sea igualmente más débil.

Según las creencias celtas, el Otro Mundo y éste no son tan diferentes y cumplen una función cíclica. Uno muere en este mundo para nacer en el Otro, y cuando muera allí nacerá una nueva criatura en éste. La muerte es símbolo de vida, pues es necesaria para que ésta exista, y tampoco puede entenderse la vida sin una muerte posterior. Así, en el día de Halloween (Samhain para los celtas) recordarían a los muertos y celebrarían la muerte como continuidad de la vida, no como su fin.
Parece que los druidas celtas (sus sacerdotes) se vestían de forma especial para la ocasión, posiblemente representando así a los ancestros que vendrían a entregar mensajes a los vivos. De aquí habríamos sacado la actual costumbre de disfrazarse en Halloween. También era costumbre habitual que la gente realizara ofrendas depositando comida o plantas en cestas delante de las casas, lo que podría llevarnos a la costumbre de hoy de entregar golosinas a los niños... y por último, otra característica actual del Halloween, como es el uso de calabazas iluminadas con velas, también tendría su explicación en la cultura celta, que acostumbraba a encender velas en el interior de cráneos de sus antepasados, representando así la vida latente en su interior.


En el ámbito cristiano, ya en el siglo IV la Iglesia de Siria dedicaba un día a recordar a "Todos los Mártires". Tres siglos más tarde, el Papa Bonifacio IV transformó un panteón (templo romano dedicado a todos los dioses) en templo cristiano, dedicándolo a Todos los Santos; y el Papa Gregorio III estableció el 1º de Noviembre como día de dicha celebración, haciéndolo coincidir así con otras celebraciones no cristianas que también honraban a los muertos en ese día -como la celta-. Como ésta era una fiesta importante, se acostumbró a celebrar también la víspera, preparando en ella la celebración del día siguiente. En inglés, se llamó "All Hallow's Eve", o víspera de todos los santos, y fue ese nombre el que dio lugar al Halloween que hoy conocemos.
La fiesta de Halloween se celebra en muchas partes del mundo de una manera u otra. Generalmente, de un modo festivo, con disfraces, juegos, risas... Y al ser una fecha que en su origen tenía relación con lo desconocido, los muertos, el más allá... ha sido fruto de muchas leyendas, historias de miedo, etc. Se dice que el akelarre más importante de las brujas se celebra en esta noche, por ejemplo... y que es la mejor noche para contactar con espíritus o ver seres mágicos.

Si los celtas creían que en la noche del 31 de octubre la frontera entre este mundo y el Otro se debilitaba... también hay quien cree que la frontera que se debilita es la que separa nuestro mundo del Mundo Fantástico, poblado por hadas, magia, duendes... Así que fíjate bien y estáte atento... tal vez veas alguna pequeña luz volando por el cielo, y sea precisamente que has tenido la suerte de divisar un hada tras la cortina que separa nuestros mundos. O si te parece que una sombra ha cruzado la imagen de la luna... puede que haya sido una bruja que se dirigía a su reunión!

BRUJAS Y AKELARRES

Akelarre fue el nombre que se le dio a las reuniones nocturnas en las que las mujeres consideradas brujas se reunían. También se las conoce como Sabbath (pero no hay que confundir a éste con el día de descanso según los judíos, que también es el sabbath). La palabra akelarre procede del euskera, de la unión de aker+larre, que literalmente se traduciría como "prado del cabrón" o del macho cabrío.
Se acusaba a las mujeres de usar estas reuniones como provocación, de invocar en ellas al diablo (el macho cabrío) para pactar con él, de llevar a cabo toda suerte de orgías en las que participa también el demonio, de hacer sacrificios o ritos malignos que causaban mal al pueblo... Aunque realmente, a estas reuniones no acudían extraños, con lo que esto no son sino elucubraciones e hipótesis hechas muchas veces desde el miedo o el rechazo. Probablemente el que una serie de mujeres se reuniesen por su cuenta no resultaba normal en la época y daba pie a rumores infundados, más aún si la reunión era por la noche, pero no hay pruebas de que realmente se realizaran esos sacrificios. Sí se sabe que se reunían, que bailaban desnudas bajo la luna, que preparaban infusiones con hierbas que ellas mismas solían recoger... poco para los castigos que sufrieron muchas de ellas después. También es posible que algunas de las cosas con los que se asociaron los akelarres sucedieran de algún modo provocadas por las propias supersticiones de la época, que conseguían que las mujeres llegaran a autosugestionarse hasta el punto de tener alucinaciones que luego relatarían (en las que sí que podría aparecer una imagen que les recordara al demonio).

Además de la teoría de simples reuniones de mujeres cansadas de la rutina, también hay estudios que creen que podrían ser una derivación de los ritos de la fertilidad propios de culturas más primitivas, de adoración a la Madre Tierra o que asocian los excesos que se les suponían a estas reuniones con los que se daban también en las antiguas celebraciones en honor a Dionisos, el dios del vino. Tal vez el hecho de que estos dos últimos tipos de celebraciones incluyesen también a los hombres fue lo que hizo que no fueran perseguidas y sí lo fueran los akelarres.

Los akelarres solían celebrarse en prados cerca de cuevas (como es el caso de Zugarramurdi, en Euskadi), o en claros de bosques, a cierta distancia de donde vivieran, a donde podían acudir las brujas a pie o supuestamente montadas sobre sus escobas. Se cuenta que en ellos el diablo podía elegir en qué forma aparecerse a las brujas, si en su forma animal, como un macho cabrío, bajo forma humana, convirtiéndose en un hombre apuesto pero con oscuras intenciones, o bajo la forma de una bestia informe sin los límites bien definidos. Asímismo, se cuenta que podía elegir darles a las brujas que copularan con él y le fueran fieles este mismo poder de transmutación.



Se dice también que el diablo solía marcar a sus acólitas. Una de las maneras era hacerles una herida en alguna parte del cuerpo, que al cicatrizar se insensibilizaría. Así, durante las torturas en la Inquisición muchas veces se excusaban en que no estaban torturando exactamente sino buscando esa zona insensible que delatara a la bruja como tal. Otra marca que usaba el diablo era dotarles de un falso pezón que serviría para amamantar a su demonio familiar, oculto muchas veces bajo la forma de un animal. De aquí surgen dos creencias tradicionales que se mantienen hoy, la de que las brujas suelen tener verrugas (por donde se alimentaría este demonio familiar) y la de que suelen acompañarse de gatos negros o de otros animales como pueden ser lechuzas o cuervos.

LA BRUJERIA EN LAS DIFERENTES CULTURAS

La brujería está presente o lo ha estado en distintas culturas, visitando casi todos los puntos del planeta en algún momento de la historia. Ha sido objeto de estudio de muchos antropólogos, ya que independientemente de la parte de verdad y de imaginación que se ocultara tras ella, siempre llevaba consigo implicaciones sociales interesantes. En los pueblos primitivos, la brujería se entendía como la responsable de la mayoría de las cosas de las que desconocemos la causa (necesitamos buscar explicación a lo que sucede, y lo que no conseguimos entender suele acabar siendo explicado mediante la magia).
Muchas veces la acusación de brujería se dirige hacia los más allegados, amigos o familiares. Por ejemplo, entre los zulúes suele entenderse la brujería como resultado de la convivencia de mujeres de distinto linaje, de sus conflictos y sus rencores. Así, los antropólogos lo ven a veces como consecuencia de las propias estructuras familiares (por ejemplo, cuando al casarse un hombre con una mujer, se traslada al hogar de ella con su familia, llevando consigo a su hermana, que acaba sintiéndose desplazada).
Los azande de África central han convertido la brujería en un proceso para mejorar la convivencia. Cuando hay problemas, enfermedades, etc... se acusa a alguien de haber provocado el mal. Este alguien suele ser una persona que por cualquier otra razón ha hecho sentirse mal a quienes le acusan. Si después de llevar a cabo una serie de comprobaciones, se concluye que el acusado era, en efecto, culpable, se hace una especie de ceremonia en la que el acusado presenta sus disculpas y se compromete a intentar reparar el daño con detalles que hagan más agradable la vida de quien le acusó. Ahí termina el proceso, así que cuando hay problemas de convivencia suele recurrirse a él como manera de autorregulación de la sociedad consiguiendo así limar las asperezas que inevitablemente surgen en cualquier grupo que convive.



POR TIERRAS AFRICANAS



En muchas aldeas de África, se diferencia claramente entre lo que es el área del poblado, que significa un orden y una convivencia organizada, y la zona de los bosques o de los arbustos, que es el desorden. Las personas que se considera que tienen poderes especiales pueden ser tratados como "medicine-men" o chamanes si viven en la aldea, y como brujos antisociales si viven fuera de ella. En este caso, se les cree capaces de dirigir maleficios contra el poblado, y se les teme.
En cuanto a las brujas, en ciertas regiones, sobre todo en el sur del continente, se distingue entre brujas diurnas y nocturnas. Se supone que las nocturnas son esencialmente malvadas, mientras que las diurnas conviven sin dificultad con el resto del grupo y rara vez hacen daño. Vuelve así la asociación de la noche con lo oscuro, tenebroso, maligno.
Los basuto del sudeste africano describen a las brujas como mujeres que salen de noche montadas en palos voladores (nuestras escobas), bailan desnudas y comen carne humana. Temen especialmente que las brujas se interpongan en los muertos que se dirigen al mundo de los espíritus, convirtiéndoles en sirvientes espectrales que no podrán descansar (algo así como almas en pena).
Los lovedu creen que la brujería se transmite por la leche materna, y que la madre luego enseña a su hija cómo usar sus capacidades. No las consideran especialmente malas, sino traviesas: usan su poder para despertar pasiones en los hombres (en nuestra cultura, también nosotros hablamos de cómo emplear nuestros "encantos" para atraer al hombre deseado, así que parece bastante cercano a nuestra manera de actuar).
En algunas regiones de Nigeria se cree que las brujas se convierten en rapaces nocturnas que se alimentan con la energía de sus víctimas. Se dice también que cuando el sol cae, las brujas acuden a sus reuniones con el aspecto de bolas de fuego o transformadas en pájaros. Su manera de aumentar en número es colocar ciertas sustancias en los alimentos, que hace sentir a quien la toma la necesidad de "devorar almas".
Los gâ de Costa de Oro entienden la brujería como un gran poder mental. Así, no necesitan instrumentos ni ceremonias, les basta con dirigir sus pensamientos hacia una persona o una acción en concreto. Pueden reunirse de esta misma manera, aunque duerman cada una en su cabaña, les basta con estar presentes en cualquier otro lugar con el pensamiento.
De todas formas, hay constantes en lo que se refiere a brujería, que se mantienen independientemente de la zona. El explicar con ellas las desgracias que se sufren , ya sea personales o malas cosechas, epidemias, etc; el miedo a los alimentos que puedan haber sido manipulados por una bruja; la existencia de reuniones o bailes entre la mayoría de los grupos de brujas; la relación con la noche, con la luna; la capacidad de volar es otra característica muy presente, ya sea usando algún objeto como la conocida escoba, o transformándose en algún animal, como hemos visto que sucede en tribus de Nigeria. Y es que el mito de la Bruja, lo que representa, los miedos que de alguna manera ayuda a exorcizar, se ha extendido sin saber de fronteras, de culturas, de tiempo...

BRUJAS



Son muchas las leyendas y las historias que se cuentan sobre las brujas... verrugas horribles, escobas voladoras, gatos negros que las rondan... hasta oscuros pactos con el Diablo!!
Se las asocia muy a menudo con maldad y con oscuridad, tal vez porque se las sabe amigas de la luna y de la noche, y lo maligno siempre se ha contrapuesto a la luz, a lo luminoso. Quizá solo fueron mujeres que no adoraron a más dios que la noche o la madre Tierra (quién mejor que ellas conocía las propiedades ocultas de las plantas, regalo de la naturaleza a quien supiera entenderlo?). Y quizás ese paganismo tuvo un precio demasiado alto para muchas...
En las sociedades primitivas, la agricultura y la recolección era terreno de las mujeres. Mientras los hombres salían a cazar, las mujeres aprendieron, primero, a elegir, de entre los que la naturaleza les ofrecía, los alimentos aptos de los que no lo eran. Más tarde, aprenderían que eran capaces de "dominar" este proceso de algún modo, y hacían crecer alimentos por sí mismas. Esto requería una mayor observación de la tierra, de los fenómenos naturales, del clima, las estaciones... un mayor contacto con su entorno (y esto lo seguimos observando en las mujeres a las que luego se llamó brujas).
También, en muchas sociedades antiguas, ha habido cierto temor a la mujer, sobre todo por la incomprensión de algunas de sus capacidades. La mujer engendra vida (por supuesto, tarea imposible sin un hombre) y este mecanismo por el que un bebé nacía del cuerpo de la mujer resultó incomprensible mucho tiempo... y ya se sabe que lo desconocido suele ser amigo del miedo.

PASEANDO POR LA HISTORIA...

Las supuestas brujas fueron perseguidas durante largo tiempo, muchas veces por miedo, otras siendo utilizadas como cabezas de turco, y en algunos momentos de crisis acusar al vecino de brujería llegó a ser una forma rápida y eficaz de librarse de él.
Ya Carlomagno (siglo VIII) ordenó la muerte para quienes provocaban tempestades que estropeaban las cosechas, hacían estéril al ganado o causaban enfermedades a otras personas. El cómo se probaban estas acusaciones no parece muy "científico".
Documentos religiosos anteriores lo que condenaban era creer en brujería, y encomendaban a los sacerdotes la misión de velar por que sus feligreses no cayeran en las ilusiones de Satán, que era quien les hacía ver esos fenómenos inexplicables (como creerse capaces de volar a lomos de bestias salvajes o ver tal cosa). Esto se recoge en el Canon de Episcopi, que parece ser del Concilio de Ancyra, siglo IV. Sin embargo, siglos más tarde, los inquisidores optan por obviar el contenido del Canon, aduciendo que había surgido una nueva secta de verdaderos adoradores de Satán a la que había que combatir. Describían los encuentros nocturnos en los que se aparecía el Diablo en forma de cabra y se llevaban a cabo rituales demoníacos. Llamaban a perseguir a las brujas por herejes y para darles el oportuno castigo. Estábamos a mediados del siglo XV.
Miedo real o ficticio? Manipulado o espontáneo? Lo que sabemos es que Europa era asolada por frecuentes epidemias de peste, lo que la situaba en una gran crisis colectiva... la gente asustada suele necesitar un culpable, y suele ser también fácil de manipular...
En 1484 el Papa Inocencio VIII promulga una bula, la Summis desiderantes, en una especie de declaración de guerra abierta contra las brujas, que instigadas por el Maligno, Enemigo de la Humanidad, asesinaban a niños en el vientre de la madre y se daban a los excesos... Probablemente la mención a las muertes de niños se refiera a que, debido a los conocimientos que solían tener una parte de las mujeres sobre hierbas y al mejor conocimiento del cuerpo femenino, ellas eran las que practicaban los abortos cuando se daban. Y en cuanto a los excesos... bien, para la mentalidad de la época, el que un grupo de mujeres se reuniera por las noches para charlar, bailar bajo la luna sin pudor (se cuenta que muchas veces bailaban desnudas) y en fin, divertirse en una especie de comunidad femenina, no debía ser fácil de entender. Y lo que no entendemos o no compartimos lo situamos muy rápidamente en la frontera de excesivo, y entrando en temas religiosos, se tacha de inmoral o pecaminoso. Tal vez mantenían además contactos sexuales entre ellas, tal vez las alusiones al macho cabrío que aparecía sean referencias a varones que las acompañaban a veces...
A partir de ese momento, se designa a los dominicos Kramer y Sprenger como inquisidores encargados de perseguir estas "depravaciones". Estos serían los autores del Maellus maleficarum o Martillo de las maléficas (1486). Se abría la veda para la persecución con todas sus consecuencias, pudiendo recurrir sin problemas a las torturas con tal de lograr confesiones... Aumenta espectacularmente el número de brujas... y es que ante las brutales torturas, quien más quien menos confesaba lo que le pidieran.
No era la primera vez que los teóricos pactos con Satán daban pie a persecuciones. Ya en 1232, el Papa Gregorio IX incluyó este aspecto en sus bulas, acusando a los habitantes de Stedingerland, en Oldemburgo, de pactos con el Maligno que conllevaban toda serie de rituales sexuales con zoofilia incluida, relaciones incestuosas y homosexuales, a las que no dudaba en equiparar y condenar. El desencadenante en este caso fue la negativa de estas gentes a pagar el diezmo al obispo de Bremen... aunque relacionar esto con pactos satánicos parece exagerado...

INQUISICIÓN

Los juicios que se llevaban a cabo por brujería distaban mucho de ser ejemplo de justicia. Para la acusación bastaba la sospecha, no eran necesarias pruebas, no había opción a defensa y las confesiones o delaciones hechas bajo tortura eran usuales y totalmente válidas. Incluso si el sospechoso no confesaba después de ser torturado, esto se interpretaba a veces como un signo más de lo fuerte que era la intervención del Diablo.
Sin embargo, solía darse el caso de que una vez apresada una bruja, aparecían muchas más en la zona... la explicación oficial era que si el Diablo andaba cerca, poseería a cuantas más mejor... pero las acusaciones falsas, una suerte de psicosis colectiva o puede que incluso cierta rebeldía ante la injusticia tal vez fueran causas más reales.
Algunas voces advirtieron de la poca fiabilidad de los procesos inquisitoriales desde dentro. Así, Alonso Salazar y Frías, inquisidor que había tomado parte en el proceso de Logroño de 1610, estableció al hacer la revisión del proceso que la mayoría de las acusaciones eran falsas, y que no se había actuado correctamente. Incluso concluyó que todo había sido un exceso de imaginación por parte de unos y de otros, en parte motivada por los sermones de la Iglesia. El jesuita Friedrich von Spee se pronunció en un sentido parecido, cuando sin negar la existencia de brujas o de intervenciones satánicas, habló de la injusticia que había comprobado en los procesos inquisitoriales. Y otro punto de vista más fue el que aportó el humanista Pedro de Valencia, que hablaba de los aquelarres o reuniones de brujas como de fiestas de gente en busca del placer, todo lo más, bacanales, y que explicaba las supuestas visiones mágicas como ilusiones, efecto de drogas... negando toda intervención del Diablo en ellas.
¿Cuáles eran los crímenes que supuestamente habían cometido estas personas? En la obra "Demonomanía de los brujos" se hace un listado de los mismos entre los que se incluyen renegar de Dios, maldecirlo, rendir homenaje al Demonio, dedicarle sacrificios, ofrecerle hijos antes de que nazcan, matar niños para hacer pócimas con ellos, comer carne humana, profanar cadáveres, beber sangre, envenenamientos, maleficios, provocar la esterilidad del ganado o de los pastos, practicar el incesto y tener prácticas sexuales "aberrantes", y el trato carnal con el Diablo. En algunos casos eran acusados además del crimen de traición al Estado, puesto que supuestamente tenían al Demonio como máxima autoridad, en vez de a su gobierno.
En la práctica, era tan difícil probar la inocencia de uno que miles de mujeres fueron torturadas, quemadas en hogueras, ahorcadas... muy probablemente por miedo, por rencillas personales con algún vecino, por la psicosis colectiva, por ser "raras", o por tener una mente demasiado abierta para la época que vivían, que las hizo sentirse y mostrarse más libres de lo que sus contemporáneos estaban preparados para aceptar.

TRADICIONES

Popularmente a las brujas se las asocia con ciertas imágenes. El típico sombrero negro, edad avanzada, verrugas, gato negro cerca, escoba en la mano, caldero grande al fuego...
Aquí hay unas cuantas imágenes de brujas tradicionales...
A la izquierda, imagen de una bruja preparando una pócima en su caldero. A la derecha, otra bruja con la típica escoba voladora (se cuenta que las brujas untaban las escobas con ungüentos con sustancias alucinógenas, y al frotarse con ellas esto era lo que las hacía "volar"; y así hay versiones que asocian la escoba con la masturbación)
Sin embargo, otras historias tradicionales de brujas hablan de mujeres increíblemente hermosas, con miradas cautivadoras, pero que, o bien en cualquier momento perdían esa belleza porque tenían capacidad de transformarse, o usaban ese don para aprovecharse de las personas y tenerlas bajo su dominio.
Dos interpretaciones bien distintas de las brujas. A la izquierda, la tradicional imagen de una bruja popular, con los símbolos más significativos que suelen adjudicárseles. A la derecha, la imagen hechizante de una bruja hermosa y seductora. Clickea en las imágenes para hacerlas más grandes.

Y también tenemos imágenes menos tradicionales de brujas adaptadas a los nuevos tiempos... quién quiere escobas voladoras habiendo aspiradoras motorizadas?? Esta, además, es especial... gracias, Paquito!!

Si quieres descubrir más cosas sobre las Brujas, más información, más imágenes... simplemente haz click en los vínculos que encuentres debajo... o tal vez te interese algún libro sobre las Brujas... prueba con alguno de estos!

martes, 2 de diciembre de 2008

ARGOS


Argos, un gigante de cien ojos (también llamado Panoptes) que fue designado por la diosa Hera, mujer de Zeus, para custodiar a Ío, de la que tenía celos. Zeus, que favorecía a su amante Ío, la convirtió en vaca para protegerla de Hera. Enviado por Zeus para rescatar a Ío, el dios Hermes hizo mediante el recurso de la música que Argo cerrase sus ojos para dormirse y luego lo mató cortándole la cabeza. En una versión de esta historia, Argo se transformó a continuación en un pavo real; en otra, Hera trasplantó sus ojos a la cola del pavo real.

Cihuateteo

Son la reencarnación femenina de las mujeres nobles que perdían su vida en labores de parto, las cuales guiaban al sol, junto a su v...