TRANSLITERACIÓN: Hp(w)
NOMBRE EGIPCIO: HEPU/HAPY.
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: APIS/ÉPAFO.
ICONOGRAFÍA: Hombre con cabeza de toro, disco sobre creciente lunar y dos altas plumas. En las manos lleva el pilar dyed de Osiris, dios con el que se le fusiona tras su muerte.
NOMBRE EGIPCIO: HEPU/HAPY.
NOMBRE GRIEGO/ROMANO: APIS/ÉPAFO.
ICONOGRAFÍA: Hombre con cabeza de toro, disco sobre creciente lunar y dos altas plumas. En las manos lleva el pilar dyed de Osiris, dios con el que se le fusiona tras su muerte.
Toro negro con patas y vientre blanco, disco solar sobre la cabeza y/o ureo. En la
iconografía tardía lleva la luna.
SINOPSIS: Fue el heraldo de Ptah, símbolo de la fecundidad del suelo y del poder germinador.
SINOPSIS: Fue el heraldo de Ptah, símbolo de la fecundidad del suelo y del poder germinador.
Constatado desde la dinastía I (piedra de Palermo), permaneció en el panteón
hasta el Periodo Ptolemaico.
Relacionado con Osiris; según la leyenda fue engendrado gracias a un rayo de luz solar que fertilizó a una vaca, mamífero que personificaba a Isis.
Relacionado con Osiris; según la leyenda fue engendrado gracias a un rayo de luz solar que fertilizó a una vaca, mamífero que personificaba a Isis.
El bienestar de Apis era motivo de preocupación para los egipcios, por ello vivía
en un palacio en Menfis y, a su muerte, era cuidadosamente momificado, si
escatimar medios, amuletos ni rituales, y enterrado en tumbas específicas para él
(Serapeum de Sakkara). Entre su ajuar funerario encontramos un número
importante de ushebtis.
En vida se le proveía de un harén de vacas sagradas, que a su vez simbolizaban
las 7 Hathor; al morir se convertía en Osorapis.
La elección de un nuevo toro Apis, encarnación terrestre del dios, era muy rigurosa e importante para el pensamiento egipcio. El animal tenía que poseer 29 marcas específicas como prueba de que el toro era la verdadera encarnación del dios.
La elección de un nuevo toro Apis, encarnación terrestre del dios, era muy rigurosa e importante para el pensamiento egipcio. El animal tenía que poseer 29 marcas específicas como prueba de que el toro era la verdadera encarnación del dios.
Aunque ya desde el Reino Nuevo estaba relacionado con Osiris, el culto de Apis,
con Ptolomeo I se fusionó completamente con el dios del Más Allá, dando origen a
una nueva divinidad llamada Serapis, es decir, Apis identificado con Osiris al
morir. Esta creación habría sido ordenada por mandato real, tras un sueño del
monarca.
Relacionado en los primeros tiempos con el dios solar, fue la deidad más
importante de la fertilidad. Más tarde, se identificó en vida a Ptah, manifestándose
como su encarnación animal (dinastía XXVI). También podía llevar el título de
“Hijo de Ptah” como una emanación del mismo dios. A partir de Reino Nuevo,
según el papiro Harris, se entendió que Apis era el ba de Ptah y comenzó a ser
citado como su “heraldo”.
En el último periodo de la civilización faraónica, se convirtió en dios de los muertos
con carácter psicopompo y se entendió que el dios conducía al difunto hasta su
tumba, le ayudaba y protegía para que el finado controlara los cuatro vientos del
Más Allá.
Es curioso que en algunos textos egiptológicos exista cierta confusión a la hora de
distinguir el animal en que se manifiesta Apis. Sabemos que este mamífero se
apareaba, por lo que, sin duda, no podemos hablar de un buey, que no es más
que un toro castrado, y sí de un toro.
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