Este suceso se remonta a la época
de la colonia en Mexico.
Un joven llamado Carlos Alberto R. que estaba enamorado de otro joven, pero sus
padres y hermanos no aceptaban que él quisiera a un hombre y no a una mujer. El
nombre de su amado era Carlos Martín C. un rico hacendado.
Dicen que los dos un día se escaparon juntos, pero sus padres se dieron cuenta
de esto y los siguieron hasta llegar a el salto, una cascada cerca de su
hacienda. Al verse atrapados decidieron tirarse desde lo mas alto de la cascada
cayendo sobre las piedras que están a un lado de la cascada.
Dicen que todos los que van a bañarse sienten como les jalan los pies, incluso
en la noche dicen que se marcan dos siluetas sobre la caída de la cascada.
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