Mirmidones

Los mirmidones fueron un pueblo en la antigua Grecia, en el actual territorio de lo que sería Tesalia. Son descritos como un pueblo fuerte, lleno de los soldados más capaces de Grecia y a continuación veremos más datos sobre ellos.

Mirmidones en la lucha

 

Significado de mirmidones

Estuvieron frente al mando de Aquiles  durante la Guerra de Troya, en la cual Homero les atribuye muchos logros y una gran influencia por la lucha por Grecia.

Llevan el nombre de mirmidones, que según Estabrón significaría directamente “hormigas”. Este nombre se les otorgó por distintas razones, aparentemente no está claro el motivo, pues existen muchos datos o versiones distintas al respecto.

Primeramente, la zona en la que se encontraban (Tesalia) tiene características topográficas bastante áridas, semejantes al territorio o hábitat natural en el que obran los diferentes tipos de hormigas al trabajar. También, otra característica que les dio enorme distinción, además de su talento y fuerza en la batalla, fue la manera en que agilizaban su mano de obra.

Los mirmidones obraban de formas semejantes a la hormiga, en cuestión de practicidad y conveniencia. Para poder desenterrar riquezas de los duros suelos sobre los que armaban su vida, debían formar especies de cadenas humanas (asemejando a las cadenas que forman las hormigas para transportar alimento y hacer otras funciones de su vida diaria) y se organizaban ordenadamente pudiendo mover a un lado los sedimentos y lograr así su ambicioso objetivo.

Equivalente contemporáneo de las cadenas humanas de trabajo que desarrollaban los mirmidones 

Fueron creados durante el reinado de Éaco

 

Éaco, padre de Peleo, abuelo de Aquiles y amante de Eneide, fue quien recibe primeramente al pueblo de los mirmidones como sus subordinados. Compensado por su gran juicio frente a las decisiones en la batalla, es otorgado, por medio de los poderes de Zeus, a todo un pueblo de trabajadores guerreros a su disposición. Un pueblo que más adelante serviría enormemente en la Guerra de Troya (Ver articulo: el dios Zeus)

Al ver al pueblo de la isla que gobernaba morir debido a una terrible plaga, Éaco le ruega a Zeus por medio de sus rezos que lo ayude en su difícil situación de gobernante. Zeus, se apiada de él y debido a sus virtudes personales como guerrero y luchador le da todo un pueblo. El largovidente  convierte a las hormigas de la isla en un ejército, lleno de guerreros y obreros muy fuertes, todos a disposición de Éaco, su rey, y toda su línea genética posterior.

Peleo, padre de Aquiles e hijo de Éaco, se convierte en el posterior rey de los mirmidones en un importante capítulo de la historia griega. Al ser engañado, termina secuestrado en la isla de Ptía por sus gobernantes. Eventualmente es liberado por Quirón, un importante centauro en la mitología griega.

Litografía de Éaco (en el centro) como juez

Tras ser liberado, Peleo volvería a la isla de Ptía a reivindicar su gloria como héroe luchador y digno hijo de Éaco, rey de los mirmidones. Arma entonces a su valeroso ejército y se dispone a conquistar la isla. Su pueblo se apodera de los territorios y es en donde residirían a partir de ahora. Después de este acto de gloria logra convertirse en el consiguiente rey de los mirmidones y, posteriormente, su hijo Aquiles el de los pies ligeros también lo sería.

Otro dato de relevancia, es que Peleo fue quien se enamora de Tetis por primera vez, e intenta conquistarla con la ayuda de Quirón, el centauro, pero falla tristemente. Es por esta razón que luego Aquiles pasaría a desposar a Tetis, con quién tendría a su hijo Neoptólemo.

Mirmidones Vs. Espartanos

 

Al comparar las habilidades y aptitudes de estos dos grupos, resulta bastante interesante el resultado. Bien es un importante y trillado debate entre historiadores determinar finalmente cuál de estos dos pueblos de guerreros fue más poderoso que el otro. Ambos tienen papeles importantes en la Guerra de Troya y sería injusto discriminar el éxito de ésta a uno solo de estos peleadores.

Espartanos luchando

La naturaleza guerra del pueblo espartano es inherente a sus políticas, su forma de ser, constituyen entonces un pueblo de guerreros naturales. Además de esto, el motor de lucha de este pueblo es la sed de gloria de sus gobernantes más allá de buscar la paz después del secuestro de Helena. Menelao buscaría tener a su amada de vuelta, mientras que Agamenón tiene su rapto como excusa perfecta para apoderarse de la nación de Troya.

Los mirmidones tienen la fuerza y determinación que solo un dios les puede otorgar, pues vienen de las propias manos de Zeus. Nacidos para trabajar duro, luchar como nadie y con la disposición sumisa de ser reinados objetivamente por Éaco y toda su posterior herencia, es decir, Peleo y Aquiles (quienes heredarían los puestos de rey en ese orden cronológico).

Un pueblo liderado por el gran Aquiles destacaría sin duda en cualquier batalla, y la Guerra de Troya no sería ninguna excepción para estas “hormigas”. Sin embargo, sería injusto decir que un pueblo tuvo más fuerza en su condición de guerreros frente a las circunstancias de que cada uno obtiene su sed de gloria en la batalla por razones diferentes.