Hijo de Hermes, según algunos, o de Menocio, amigo de Heraclés.
Nacido en Opus de Locria. Heraclés lo
amó y se lo llevo consigo a la expedición a Tracia, cuando fue a cautivar las
yeguas de Diomedes. Mientras acosaba a los vasallos de rey, dejó a Abdero al
cuidado de las yeguas ya en las cercanías de la playa. Vino y echó el cuerpo de
Diomedes para que lo comieran. Enfurecidas después también mataron y devoraron a Abdero. Hay la versión de que el joven intento uncir a la yeguas y
por está razón lo atacaron y mataron. Heraclés lo sepultó y fundó la ciudad de
Abdera junto a su tumba. En esa ciudad se instituyeron juegos olímpicos en su
honor, pero no se hacían carreras de carrozas, precisamente por haber sido la
ocasión de la muerte del joven.
Abdera era ciudad griega cercana al río Nesto, en
región ya de Tracia. Varias veces destruida por invasiones de tracios, fue
restaurada también varias veces. Sus habitantes tenían la fama de tontos, pero
entre ellos se cuentan los dos filósofos Demócrito y Protágoras
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