domingo, 30 de junio de 2013

CLAVICULAS DE SALOMON PARTE V



Secreto para hacerse amar

El potro, al nacer, lleva un pedacito de carne sobre la frente, que se denomina hipomanes; hay que cogerlo, hacerlo secar y reducirlo a polvo muy fino. Luego cogerás una manzana roja, practicarás en la misma una extracción al igual que se hace para una cata, del ancho de una pequeña moneda y, una vez sacadas las pepitas del fruto, rellenarás el hueco producido con aquel polvo y lo taparás; luego, mondarás alrededor de todo el fruto una banda del ancho de un través de dedo y, en un viernes próximo al quince de abril, a las seis de la mañana, que es hora de Venus, escribirás el nombre de la persona interesada y el carácter siguiente


con sangre sacada del dedo anular de tu mano izquierda, y repondrás la mondadura en su sitio, presionándola un poco para que la sangre no aparezca y para que la persona a quien va destinada la manzana no tenga la más mínima sospecha de la operación realizada. Darás una cuarta parte del fruto al interesado, sea éste macho o hembra, o bien dejarás secar dicha manzana y la reducirás a polvo para hacérsela beber o echarla encima de sus vesti­dos. Sobre todo procura muy bien que el interesado no se dé cuenta de nada, puesto que entonces la operación carecería de todo efecto.


Otro para el mismo objeto

Un viernes, antes de la salida del Sol, hacia el quin­ce de agosto, hay que entrar en un huerto y coger de allí una bonita manzana, que cortarás en cuatro partes, de manera que, sin embargo, no se separen las partes. En su interior meterás una notita o papeleta en la cual habrás escrito, con tu propia sangre, tu nombre al revés; otra notita donde habrás escrito el nombre de la persona que amas, y otra donde serán escritos los caracteres y palabras que siguen 
SHEVA

 y habiendo unido estas tres papeletas juntas con tres de tus cabellos, a saber uno del lado de cada oreja y el tercero del lado de atrás, volverás a cerrar la manzana y la envolverás con un pedazo de piel de cordero recién sacrificado, sobre la cual habrás escrito, con sangre del propio cordero, estas palabras y caracteres


A M RE

Liarás dicha piel alrededor de la manzana y harás secar el todo en un horno de pan después de la salida de éste, hasta que se pueda reducir a polvo. Echarás este polvo al paso de la persona, o bien echa­rás parte del mismo encima de ella. Entonces verás cosas maravillosas, pero cuida bien de ser exacto en los caracteres.
Otro para el mismo objeto
Hacia el doce de septiembre, en día y hora de Venus, harás o mandarás hacer una medalla de cobre rojo, sobre la cual grabarás o mandarás grabar, de un lado estos caracteres

y del otro, estas palabras IEOVÀ. AE NONNA ; hecho esto, la guardarás hasta que la necesites, que será cuando te la colgarás alrededor del cuello mediante un cordón que hay:
usado la persona que deseas, y, todas las mañanas durante el mes de octubre entero, antes de la salida del Sol, irás hasta su puerta y recitarás las siguientes palabras: Amapoyll ae. que tendrás que repetir doce veces el primer día del mes siguiente, el interesado no podrá evitar el venir a pedirte tu corazón y lo que desees de él. En ese aspecto, harás todo cuanto te plazca.



Otro sobre el mismo objeto

Solamente hay que llevar sobre sí mismo el cora­zón de una golondrina que habrá sido muerta un viernes al salir el Sol y hacia el quince o veinte de abril; pero será preciso que el hombre lleve el de la hembra y la muchacha el del macho.

Otro para que nadie no pueda decir más que bien de vosotros, y para que jamás pueda hablar mal

Hay que recoger la planta maravilla o caléndula en el mes de septiembre, cuando el Sol están en el signo de Virgo, que es durante los quince primeros días de este mes, y envolver con la misma una hoja de laurel que habréis tomado en viernes al salir el Sol y dentro del mismo mes, con un diente de lobo, y llevar
el todo sobre sí, envuelto en tafetán verde.

Para no ser herido en modo alguno

Sobre un pedazo de piel de lobo, muerto durante los veinte últimos días del mes de agosto en lunes y a medianoche, cuyo lado desprovisto de pelo sea adornado con la sangre del propio animal, se escribi­rán, con una pluma de cuervo viejo, los caracteres

Ablan


y, habiéndola suspendido de su cuello la misma hora de medianoche, podrás ir y venir con toda seguridad y no temer ni arma de fuego ni espada alguna.

Para volverse invisible

Hay que componer una figurilla de cera amarilla parecida a un hombre. Con destreza, levantarás el cráneo de dicha figura, y, en el mes de enero, en día y hora de Saturno, sobre la cabeza escribirás y grabarás con una aguja estos caracteres




 después de lo cuál volverás a meter con toda limpieza el cráneo en su sitio.



Luego, sobre una piel de rana silvestre, muer­ta en el tiempo de la canícula, escribirás estas pa­labras helo hel helo y los caracteres siguientes




con sangre del propio animal, en el mismo día y hora en que éste habrá sido muerto. Con la citada piel confeccionarás una cintura alrededor del cuerpo de la figurilla, y, habiéndola colgado, a medianoche, de la bóveda de una caverna oscura, mediante uno de tus cabellos, la incensarás con el incienso correspondiente y recitarás la siguiente oración: Metraton, Melach, Berol, Not, Venibbel, Mach, et vos omnes conjuro te figura cerca per deum vivum, ut per virtutem horum caracte­rum et verborum me invisibilem reddas, ubique te portavero mecum. Amén. La incensarás de nuevo y la enterrarás en el mismo lugar, dentro de una cajita de madera de abeto, y todas cuantas veces querrás entrar en cualquier sitio y pasar por donde quieras sin ser visto, recitarás estas palabras, llevando, al mismo tiempo la figurilla en el bolsillo izquierdo, diciendo: veni ad me et nunquam me derelinquas ubimque ¡vero, después de lo cual tendrás la precaución de devolverla al lugar precedente y cubrirla con tierra hasta que tengas necesidad de ella.

Para hechizar a. un cazador

Hay que tomar una rama de saúco tierna, de la cual sacarás la médula por sus dos extremos, y, en cada uno de ellos, meterás un pedacito de pergamino de piel de liebre sobre el cual, y con sangre de gallina negra, habrás escrito los siguientes caracteres:


Abimeg aua


. Habiendo confeccionado dos de estas notas, las meterás en los huecos practicados en los extremos de la rama y los taparás con un poco de la misma médula sacada, para que luego, cuando el Sol entre en signo de Acuario, que es durante los quince últimos días de enero hasta los quince primeros de febrero, en viernes, incensarás dicha rama con incienso de Venus tres veces consecutivas y la lanzarás tres veces al aire. Habiéndola recogido, la echarás en el lugar por donde sabes que tiene que pasar el cazador. Tan pronto como éste la habrá sobrepasado, no será nece­sario que espere obtener caza alguna durante todo el día, e incluso será hechizado otra vez que emprenda de nuevo la caza. Si deseas hechizarlo de nuevo, echarás dicha rama, al igual que antes, en su camino. Este mismo bastón o rama puede servir para varias personas, a condición de que lo guardes en la tierra, debajo de un saúco, cubriéndolo con ésa hasta que quieras servirte del mismo otra vez, en que lo tomarás de nuevo y harás lo más arriba expuesto.

Manera de interrogar a las inte­ligencias para obtener respuesta a algo que podríais tener ganas de saber

Hay que confeccionar un tapiz de tejido de lana blanca y nueva, y cuando la luna estará en el signo de Capricornio, la misma noche que estará en su plenilunio, a la hora del Sol, extenderéis dicho tapiz en ángulo, es decir, una punta orientada hacia levante y, por consiguiente, la opuesta hacia occidente. Todo lo cual debe llevarse a cabo en un campo algo alejado de toda señal de habitabilidad y que no muestre signos de inmundicia. Haréis un círculo todo en derredor del tapiz y permaneceréis dentro del mismo, en el lado de la punta de oriente, y, blandiendo en el aire el bastón propio para todas las operaciones, invocaréis a Michael; en la punta del norte, a Raphael; en la de occidente, a Gabriel; y en la de mediodía, a Nuriel.
Despúes, volveréis a la punta de oriente donde lla­maréis devotamente a Agla y cogeréis esta punta con la mano izquierda y, volviéndoos hacia el norte, haréis lo mismo, y así sucesivamente con las demás partes. Cuando tendréis las cuatro puntas en la mano, las levantaréis cuidando de que en modo alguno toquen la tierra. Manteniéndolas de esta guisa y volviéndoos de nuevo hacia oriente, recitaréis esta oración: , Agla, Agla, Agla, Agla dios todopodero­so, que eres la vida del mundo y que dominas sobre las cuatro partes de este gran cuerpo, por la fuerza y virtud de las cuatro letras de tu Santo nombre Tetragramaton, yod, he, vau, he, bendice esta cubierta que sostengo en tu nombre, como tú has bendecido el manto de Elías, en la mano de Eliseo, a fin de que, estando a cubierto bajo tus alas, nada pueda perjudicarme, como así reza in alá suá obumbrabit tibi et subpennis ejus sperabis; sen­tum et chipens est ventas ejus.
Luego lo plegaréis recitando las palabras: Reca­bustira, cabustira, bustira, tira, ra, a.
Lo guardaréis con limpieza y así podrá serviros para todas las operaciones.
Para interrogar, hace falta precisamente aguardar la noche en que la luna debe renovarse o en el plenilu­nio, y, desde la medianoche siguiente hasta la punta del alba, os trasladaréis al lugar indicado. De ante­mano, el mismo día habréis escrito, sobre cartón virgen y desgastado, con pluma de palomo, el carácter y nombre


Raziel.


Llevaréis también vuestra curnerta o manto con el cual os cubriréis cabeza y cuerpo, y llenareis el infiernillo con fuego nuevo, el cual colocaréis en el lu­gar, echando primeramente en el mismo un poco de incienso. Acto seguido os echaréis en el suelo, boca abajo, manteniendo el fuego bajo el manto con el que estaréis cubierto, y con el bastón de pie, a fin de apo­yaros en él la barbilla. Con la mano diestra sosten­dréis el cartón sobre vuestra frente y recitaréis las palabras Ugale, hamicata, vinsaicrata, ye dah mà baxa. Suxa un hora hime sere: Oh, dios inmenso, envía la inspiración de la luz a vuestro servidor, corno lo has hecho con David, hazme desvelar el secreto que te pido, si tal o cual cosa existe, haz que todo se me esclarezca por medio de tus santos servidores Raziel, Tsaphiel, Mamoniel, Ecce veritatem yo­luisti in renibus et in abstruso sapientiam scire facies me Recabustira, Cabustira, bustira, tira, ta, à, Karkahita, kahita, hita, ta, à.


Manera de darle vueltas al tamiz, a fin de descubrir quien habrá cometido un robo o cual­quier otro crimen.

Hay que coger un tamiz el cual suspenderás con un cabo de cuerda de ahorcado, el cual dará toda la vuelta alrededor del tamiz y, dentro del círculo del mismo, escribirás con la sangre del mismo ahorcado estos caracteres 



  
en las cuatro partes del círculo. Luego cogerás una vasija de estaño bien limpia la cual llenarás con agua de fuente muy clara, después de lo cual pronunciarás estas palabras: Dies mies jeschet bene deafet dovvima énétémans. Después sacudirás y harás girar el tamiz con la mano izquierda y, al mismo tiempo, con la derecha, removerás el agua de la vasija con una ramita de laurel tierna, y, cuando el agua estará en reposo y el tamiz o cedazo no girará ya más, mirarás fijamente en el agua y verás el rostro del que ha cometido el robo, y, para que puedas mejor reconocerlo, lo marcarás en cualquier parte de su cuerpo con la espada del arte. De esta forma, todo cuanto le cortes encontrárase efectiva y realmente cortado en él.

Otra manera de darle vueltas al
tamiz

Hay que coger un tamiz y clavar en medio de su círculo y hacia afuera las puntas de unas tijeras completamente abiertas y, habiendo metido los oja­les o anillos de dichas tijeras en el dedo medio de dos personas, una de ellas recitará la oración siguiente:

Dies mies jeschet bene deáfet dovvima énétémans. Deus qui beatam suzanam de falso crimine libe­rasti; Deus qui beatam teclarn de spectaculis libe­rasti; deus qui sanctum denidem de lacu leonum liberasti, et tres pueros de camino ignis ardentis eripuisti, libera innocentes et consigna factores.

 Hecho lo cual, dicha persona pronunciará en voz alta el nombre y apellido de todas cuantas personas, una detrás de otra, hayan sido susceptibles de sospecha de haber cometido el crimen o robo, diciendo: por San Pedro y por San Pablo, fulano o fulana ha hecho tal cosa, mientras que la otra persona responderá que por San Pedro y por San Pablo, tal persona no lo ha hecho. Hay que repetir esto tres veces por cada una de las personas suspectas. Es cierto que, al nombrar la persona que habrá cometido el crimen o robo, el tamiz girará por sí mismo, sin que sea posible dete­nerlo, y caerá al suelo. Por este medio, se conocerá al malhechor.

Para confeccionar la jarretera, o secreto para hacer en media jornada tanto camino como otro haría en diez días

Hay que confeccionar dos jarreteras en forma de tubo, hechas con piel de ciervo, en las cuales meterás Artemisa tierna recogida el veinticinco de junio antes de la salida del sol. Antes de coser dichas jarreteras, escribirás en su interior estas palabras y caracteres
con sangre de liebre muerta el mismo día veinticinco de junio, y, habiendo llenado dichas jarreteras con artemisa, meterás en los dos extremos de cada una el ojo de un pez llamado barbo, y, cada vez que querrás hacer uso del secreto, te levantarás antes de la salida del sol y te lavarás en un arroyo o riachuelo de aguas claras y, por encima de la rodilla, te calzarás una jarretera en cada pierna. Y, luego de haber cogido una tierna ramita de encina cortada el mismo veinticinco de junio, girándote o volviéndote hacia el lado por dónde quieras ir, grabarás en el suelo el nombre del lugar e iniciarás la marcha. Entonces observarás que tu camino será andado en poco tiempo y sin fatiga, y que, cuando quieras detenerte, no tendrás más que pronunciar la palabra Amech y batir el aire con el bastón. Inmediatamente llegarás a tierra firme, lo cual te sorprenderá.

Para descubrir dónde estará el tesoro escondido

Estando el Sol en el signo del León, lo cual es a partir del diez de julio hasta el veinte de agosto, hay que observar que la Luna entra en el mismo signo, y, un domingo antes de la salida del Sol, irás hasta el lugar donde se sospeche la existencia del tesoro en cuestión, y, habiendo hecho con la espada del arte un cerco del ancho necesario para abrir la tierra, incensarás a todo alrededor con el incienso co­rrespondiente al día, tres veces seguidas, después de lo cual, revestido con los hábitos del arte, obrarás de modo que, por medio de cualquier ingenio o artilugio, pueda colgarse encima una lámpara cuyo aceite esté mezclado con grasa humana y cuyo pabilo sea de trapo con el cual haya sido enterrado un muerto. Una vez encendida con fuego nuevo, proveerás a los obreros de un cinturón de piel de cabra recién muerta, en el que habrás escrito con sangre del mismo muerto del que hayas obtenido la grasa más arriba citada, estas palabras y caracteres
  

Nopa Padous 


 A estos obreros los pondrás al trabajo con cautela, advirtiéndoles de no emocionarse en absoluto a la vista de los espectá­culos que tendrán ocasión de contemplar, y, en el caso de que no pudieran terminar la obra en un día, cada vez que interrumpan ésta para luego reanudarla, dispondrás una cubierta o tapadera de madera encima de la abertura y, por encima de ésta, todavía una capa de la misma tierra de medio pie de grosor. Continuando así hasta el final, cuidarás de estar siempre presente durante la operación, con los hábitos del arte y la espada en la mano. Luego, una vez terminada aquélla, recitarás la oración correspondiente a la consagración del libro, Adonai, etc... y, habiendo hecho tapar de nuevo el hueco, despedirás a los espíritus, dándoles las gracias por los favores que te habrán concedido, y regresarás con­tento.

Para hacer los anillos astronómicos consistentes en anillos de metal en forma de talismanes

En la naturaleza celeste hay unas potencias muy grandes, ya que las estrellas influyen sobre los metales, así como sobre los animales, hierbas, plan­tas y árboles que caen bajo su dominio. Es por lo que un profesor del arte debe llevar siempre sobre sí mismo algo que derive de dicho arte, lo cual es muy fácil mandando hacer cuatro anillos compuestos de distintos metales.

1er anillo

Hay que tomar oro y hierro en igual cantidad del uno y del otro, los cuales harás fundir juntos hacia el veinticuatro de julio un domingo en hora del Sol. Hecho lo cual, esperarás hasta el mes de marzo siguiente para grabar o mandar grabar, en día y hora de Marte, encima de dicho anillo los caracteres


 y en el mismo día y hora de Marte, harás engastar en el chatón un poco de la hierba denominada heliotropía, y de la llamada acónito, con un poco de piel de león y de la de lobo, un poco de pluma de cisne y de buitre y, por encima de todo, una piedra denominada rubí. Luego, ya todo bien compuesto, volviéndote hacia el lado occidente, de rodillas, invocarás a los ángeles
Michael, Cherub, Gargatiel, Tariel, Tubiel, Bael, los Silfos, Camael, Phaleg, Samael, Och, Anael. Des­pués de lo cual lo incensarás con estoraque y almizcle y lo envolverás en una piel de león. Hecho todo lo cual, solamente lo llevarás en verano, y, en un domingo o martes en día y hora de Marte, lo tomarás al tiempo de volverte hacia el lado de occidente, lo cual producirá cosas maravillosas gracias a la dicha que te acompañará al llevar este anillo. Esta es solamente apropiada para los nacidos en marzo, julio y octubre.



2° anillo

Hay que hacer fundir juntos estaño y cobre rojo muy puros. Todo ello hacia el veinte de abril, en día y hora de Venus. Confeccionarás un anillo que guardarás hasta el mes de noviembre, tiempo en que grabarás, en día y hora de Venus, por la parte interior del anillo, es decir la zona que toca a la carne, los caracteres
 y, al igual que en el primer anillo, engastarás algo de las hierbas llamadas Capillum veneris y Barbas de Capuchino, pieles de macho cabrío y de ciervo, plumas de palomo y de águila y encima de todo una esmeralda. Volviéndote hacia oriente, invocarás a los ángeles Raphael, Seraph, Caracasa, Hamabiel, Comisoros, Moimon, los Aé­reos, Zadkiel, Betor, Sachiel, Haniel, Hagit, y lleva­rás a cabo las mismas ceremonias que hayas cumpli­do con el primer anillo, con incienso de laurel y madera de áloes. Lo llevarás en primavera, volvién­dote hacia oriente, en día y hora de Venus o de Júpi­ter. Es solamente apropiado para los nacidos en los meses de abril, septiembre, noviembre y febrero.

3er anillo

Este anillo se compone haciendo fundir plomo. Una vez fundido, lo dejarás enfriar hasta el punto en que parece querer congelarse. Entonces añadirás mercurio y removerás todo junto con una varilla de hierro. Luego cogerás lo que está congelado y harás confeccionar un anillo en cuyo interior harás grabar los caracteres


 en el mes de agosto, en día y hora de Mercurio, y engastarás algo de la hierba llamada mercurial y la piel de mono. Volviéndote hacia el lado del norte, invocarás a los ángeles Gabriel, Tarsis, Amabiel, Ctarari, Poimon, Las Ninfas, Michael y Ophiel. Hecho lo cual, lo envolverás en una tela de varios colores y la llevarás en invierno, cogiéndola en día y hora de Mercurio, volviéndote hacia el lado de septentrión. Las demás ceremonias las harás como en el primer anillo. Solamente apropiado para los nacidos en marzo y agosto.









4º anillo

Se compone con plata y plomo, los cuales harás fundir juntos el en mes de junio, en día y hora de la Luna o de Saturno. En su interior harás grabar, en diciembre y en día y hora de Saturno, los siguientes Caracteres

 

 y procederás a engastar algo de la hierba denominada selenotropia (hierba lunar) y siempreviva, piel de gato y de topo, pluma de búho y de abubilla y por encima de todo un zafiro. Incensarás con incienso de azufre, volviéndote hacia mediodía e invocando a los ángeles Uriel, Ariel, Torquam, Gualbaret, Egin, Los Pigmeos, Zaphkiel, Gabriel, Araton o Aratron, Phul y Cassiel. Lo llevarás en tiempo de otoño, tomándolo en día de la Luna o de Saturno, a las mismas horas. Las demás ceremonias las efectuarás al igual que en el primer anillo, pero debes ser muy exacto en todas estas ceremonias que te indico, ya que todo depende de las influencias celestes, y a través de ellas es por lo que dichos anillos reciben la virtud de operar mara­villas tan grandes.
Luego, voy a facilitarte un gran número de pantáculos, pero tienes que ser cuidadoso en la operación de grabarlos de la misma forma que te enseñaré y, en el caso de operar encima de pieles animales, hay que usar los colores parecidos a los indicados, a fin de que puedan éstos tener sus efectos. Como sea que esta ciencia toda ella es misteriosa, basta con creer que ella debe operar y no mantener razonamientos a propósito de la misma.

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