En
este dios hallamos también elementos de las culturas anteriores a la venida de
los indoeuropeos y los traídos por ellos. El sincretismo es complejo en extremo
y daré, al relatar los mitos más importantes, las reflexiones que se ofrezcan.
Hijo
de Zeus y Maya, nace en una caverna del monte Cilene, la madre lo deja bien
envuelto en sus pañales y ate la admiración de todos, se transforma en un niño
que salta de la cama y se va en busca de aventuras. Llega a Pieria, en donde
Apolo criaba una gran manada de bueyes y se propone robárselos. Para que el rastro no lo descubra, hace unas
como sandalias de corteza a las pesuñas de las bestias y arrea con ellas,
andando la noche entera. Cuando Apolo se da cuenta de la perdida de su ganado va por todos rumbos buscando. Llaga hasta
Pilos, por el poniente y hasta Orcomenos por el oriente, sin descubrir nada.
Desesperanzado ofrece una recompensa a quien le descubra al ladrón.
Sileno
con sus sátiros, interesado por la recompensa, comienza a busca, con el mismo
resultado: nada pudo hallar. Cuando un grupo de sátiros pasaba por Arcadia hoyo
el mugido de los bueyes y una agradable música que salía de una caverna .
La ninfa Cilene le dice que ahí está el niño más maravilloso que halla visto y
ella le sirvió de nodriza. Había fabricado un instrumento de caparazón de
armadillo y tripas de vaca con el cual adormecía a su madre.
— ¿De dónde esas tripas de
vaca? — preguntaron los sátiros
Pero
advierten un montón de pieles amontonadas a la puerta de la cueva —Ha sido un robo — exclaman ¿Un robo este
niño tan pequeño?— responde la ninfa.
Hubo
un gran altercado entre ellos y en ese momento sobreviene Apolo, que acaba de comprender quien ha sido el
ladrón de sus bueyes. Un ave que
veía socarronamente hacia la cueva le
dio el norte. Y entra furioso y despierta a Maya para decirle que su hijo es un
ladrón.
— Vaya tontera — dijo Maya… mira que
pequeño es: imposible que haya cometido el delito que le acumulas.
Apolo
toma las pieles y al chico y lo lleva al Olimpo a presentarlo a su padre, con
el cuerpo del delito en las manos.
Zeus
se resiste a creer que su hijo tan
pequeño sea el ladrón y no quiere admitir la falta. Pero al fin Hermes queda
convicto.
— Bien, dijo. Tomo tus
bueyes. He aprovechado solo dos para hacer el sacrificio a los Doce Dioses. — ¿Cómo doce?
— dice Apolo. ¿Quién puede
ser el doceavo?— Yo
soy dijo Hermes, y como tenía hambre, he comido la parte que me corresponde y
he quemado lo que quedaba.
Dicen
que este fue el primer sacrificio hecho en el mundo.
Regresaron
lo dos dioses al monte Cilene y Hermes dio las gracias a su madre y le ofreció
algo que guardaba en una piel enrrollada.
—¿Qué guardas allí? — dijo Apolo
—Mira lo que es— respondió Hermes. Y saco
el instrumento de su invención, ósea la concha de armadillo con las cuerdas de
tripa de res. Se puso a tocas una dulce melodía
con el pectro que también el había inventado. Su canto alababa a Apolo y
lo llenaba de tales elogios que el dios quedo conmovido y perdonó la ofensa.
Fue por delante Hermes, tocando su instrumento y tan dulcemente cantando que
Apolo iba extasiado. Lo llevó a Pilos y allí le entregó los bueyes que
faltaban.
—Convenido —dijo Hermes— Y entregando a Apolo su
instrumento, se guardó los bueyes.
Los
bueyes se pusieron a pastar, hambrientos como estaban de estar recluidos en
cuevas. Y entre tanto Hermes cortó cañas y forjó una flauta y se puso a modular
dulces tonos.
Apolo
queda de nuevo extasiado con el tono y la melodía. Y vuelve a decirle:
— Malvado, dame esa flauta
y te daré mi cayado de oro con que gobierno mis bueyes. Y desde ahora se te
concede se el guardián de todos los rebaños.
—Eso no, — respondió Hermes—. Mi flauta vale mucho más
que tu cayado: Haremos un trato: yo te doy la flauta y tu me enseñas a formular
oráculos. Eso vale mucho más que la música.
—Yo no puedo darte ese
arte, sino que debes ir a mis nodrizas
en el Parnaso. Ellas, que son las Trías, te enseñarán a adivinar
sirviéndote de guijarros.
Se
pusieron de acuerdo y la emprendieron nuevamente hacia el Olimpo. Dieron cuenta a Zeus de todo
y el dijo que Hermes en lo sucesivo debía respetar la propiedad ajena. Y
también no decir mentiras. Quedó
complacido de la astucia y la frivolidad
de su nuevo vástago y le ofreció darle alguna encomienda en el Olimpo.
— Hazme el mensajero divino — dijo Hermes. Yo te prometeré no tocar
lo ajeno, no decir mentiras. Pero tu tienes que darme el ejemple haciendo otro
tanto.
— Es mucho decir — dijo Zeus— pero todo te otorgo. Tu
serás el mensajero de los dioses, presidirás los tratados, lo mismo públicos
que privados, fomentarás el comercio, custodiarás los caminos y serás el amparo
de los viajeros en todo el mundo.
En
señal de sus oficios le dio un bastón con cintas, para que todo el mundo lo
respetará , un sombrero de alas anchas para defenderse de la lluvia y unas
sandalias con alas para que volara más que el viento.
Ingresó
a la familia divina los dioses le enseñaron el modo de sacar el fuego con el frotamiento
de dos maderos.
Como
lo había dicho Apolo, las Trías le enseñaron a adivinar con el juego y rejuego
de las matetanas.
El
por su cuenta invento el juego de la taba y de los dados y también la
adivinación por medio de el.
Hades
a su vez también le dio cargos. Tenía
que ir a a anunciar a los que estaba ya cercanos a morir con su bastón de oro y
blandirlo repetidas veces ante sus ojos.
Hay
mitos menores:
El
enseño a Parcas a formular el alfabeto. Inventó la astronomía, la escala
musical, el arte del pugilato y en general los juegos deportivos, los pesos y
medidas y la elaboración del aceite y el cultivo de la oliva.
La
lira o la cítara que inventó Hermes tenía siete cuerdas, o tres, según otras fuentes. Algunos ponen
cuatro, por las estaciones del año y los
puntos cardinales. Apolo sería el que
aumento hasta siete.
Equión,
heraldo de los Árgonautas.
Autólico,
ladrón insigne.
Dafnis,
que inventa la poesía bucólica.
Este
fue expuesto por su madre en un plantío
de laureles en la montaña de Hera. Pan le enseñó a tañer la flauta y Apolo se
enamoró de él. Artemis lo llevaba en sus cacerías para que la deleitara con su música.
Esta
historia casi popular entraña varias ideas antiguas, es probablemente un dios
fálico, y la rápida evolución en que
recién nacido llega a varoncito es un símbolo sexual muy fácil de percibir.
En
época tardía llegó a tener auge su culto
y se le dedicaron algunos misterios, lo mismo que el patronato de los magos.
Dio origen a una forma de simbólica filosofía que llaman hermética.
Hay
que tener en cuenta, aun que forma sumaria, la forma de Hermes Trismegistus,
que dicen ser una visión mal hecha del egipcio Tot el muy grande. Se le
atribuye la invención del alfabeto, la magia
en general y algunos modos de adivinar y también filosofías ocultas. Sale de nuestra esfera.
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